CRÍTICA A LA CLASE DE FILOSOFÍA

Este curso ha sido diferente, por una parte, debíamos seguir unas estrictas reglas por seguridad ante el Covid-19, lo que hizo que todo el plan de vida, y de interacción social cambiase; pero a la vez, porque íbamos a estudiar asignaturas nuevas, entre ellas, filosofía. 

El año pasado, al elegir itinerario, escogí la asignatura de filosofía por dos razones, la primera, porque nunca la había dado, y segundo, me parecía interesante su contenido. 

Ahora, acabando el curso, hay que hacer balance ante lo positivo y lo negativo del año. En cuanto a los aspectos positivos, me ha parecido una clase muy dinámica, donde se valora la intervención del alumnado y su interés, es decir, se le tiene en cuenta y no es secundario, como ocurre en muchas otras clases, donde uno se siente ignorado. En las clases el profesor pregunta continuamente sobre nuestra opinión y nuestro punto de vista en las cuestiones, y nos hace reflexionar acerca de ellas, lo cual facilita el aprendizaje, a la vez de ser muy interactivo. Además, los puntos tratados en clase han sido interesantes, y te hacían reflexionar acerca de varios temas, como por ejemplo la existencia de la realidad, cosa que nunca me había preguntado y te hace pensar de otra forma las cosas. Por otra parte, hablando de los aspectos negativos, podría señalar varias cosas. En primer lugar, los vídeos y películas que hemos tenido que ver no me parecían muy apropiados para nuestra edad, ya que aunque estaban relacionados con el tema tratado en clase, se hacían muy densos. El final era interesante, ya que lo relacionabas con el tema que estábamos estudiando, pero no se disfrutaba nada de ellas. Influye el hecho de que sean películas y vídeos antiguos, y por lo tanto, la calidad de imagen no es muy buena, y también que son de larga duración, y a veces me era imposible seguir el hilo sin aburrirme. También encontré llamativo el hecho de que en los exámenes sólo puedas escribir por una cara y media, ya que a veces te quedas con ganas de escribir más cosas. 

Finalmente, tras hacer este breve balance entre lo bueno y lo malo, ceo que los aspectos positivos ganan la batalla sin ninguna duda, creo que es una clase que me ha aportado muchas cosas, y aunque cambiaría algunos aspectos como el tipo de películas que hay que ver, en general, saco una conclusión positiva. 

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